INSPIRACCIÓN

Hoy tuve que entrar a mi blog para rescatar una información que era muy valiosa para la presentación que vine a hacer a Cali, Colombia, referente a los resultados de la empresa en la que laboro.

Mientras que usaba unos datos estadísticos para calcular el mercado total al cual se dirigen nuestros productos me di cuenta que ya no escribo con regularidad en el blog –creo que nunca lo hice- y cada vez la distancia entre post y post es mayor. Así que –en pocos segundos ya que tenía que seguir mi exposición- me puse a reflexionar sobre la inspiración que uno necesita para escribir, además de la perseverancia para no dejarse convencer por nuestros propios paradigmas como: “hoy no tengo tiempo” o “ya mañana lo hago”. En otras palabras, se necesita estar inspirado y ser metódico.



Como mencioné líneas arriba, no pasó de una mera reflexión ya que el agitado día y las urgencias cotidianas (sí, porque ahora todo es urgente) hicieron que me olvide por completo de la promesa que me había hecho en ese instante, de llegar al hotel y ponerme a escribir.

Hace unas cuantas horas, salí a cenar con unos compañeros de trabajo a un lugar bastante cercano al hotel donde nos estamos hospedando. El simple hecho de escapar de la rutina, estar sentado en un lugar rodeado de vegetación, tener un río al lado, y escuchar el sonido natural que emiten las cigarras, me hizo sentir una “vibra” super positiva y desestresante. Luego decidimos caminar hacía el hotel. Fuimos en paralelo al río y nos detuvimos en un parque donde el atractivo principal es un descomunal gato llamado “Gato del río” y su harem de gatas denominadas “las novias del gato”, todos ellos convertidos en una muestra de arte permanente al aire libre, que es muy divertida y es punto obligatorio de visita si vienen a Cali. Además, tiene una historia muy interesante que no se las contaré, pero fácilmente la encontrarán en Internet si quieren saber de ella.

El hecho fue que observar a estos mininos y estar rodeado de este ambiente tan relajante me hizo pensar al instante: “me siento inspirado”. Y fue así como decidí escribir sobre la inspiración.

Pero además, pensé, la inspiración no sirve de nada si, finalmente, no se convierte en algo concreto y tangible. Como dicen popularmente, las ideas no valen nada si no se llevan a la práctica.

Por eso el nombre de mi post es Inspiracción. Si no, recuerden cuántas veces han escuchado de otras personas o ustedes mismos se han dicho:”oye, esa era mi idea” o “a mi se me ocurrió primero”, sin embargo ustedes no lo llevaron a la práctica, mientras que la otra persona sí, por lo tanto, es quien se lleva las palmas, los premios, el botín, la novia y todo lo beneficioso de poner una buena idea a andar.

Por eso, ahora estoy cumpliendo con mi inspiracción de hoy. Me inspiré, tuve una idea para plasmarla en el papel, o mejor dicho, en el Word, y sobre todo, lo estoy haciendo en este instante. En unos minutos esto estará colgado, y con un poco de suerte, alguien lo leerá, usualmente algún familiar y uno que otro despistado.

Finalmente, dejo cuatro recomendaciones que deberá tomar en cuenta si quiere inspirarse y actuar:
1.- Rompa paradigmas. Su mayor rival es usted mismo. No se crea el cuento de que no se puede. Usted es capaz. La mayor excusa siempre es el tiempo, pero cuando uno quiere, como yo en este momento, es capaz de trasnocharse con tal de hacerlo.

2.- Busque el mejor ambiente o entorno para inspirarse. La oficina, usualmente, no es el mejor lugar para hacerlo. Puede ser en la calle, en un autoservicio, un parque, la playa, váyase a “jironear”, tenga contacto con personas o busque un lugar donde esté solo, déle información a su cerebro, recorra visualmente góndolas, tiendas, toque cosas, sienta texturas, busque productos totalmente opuestos a lo que usted deba desarrollar. Trate de poner en funcionamiento sus cinco sentidos. El mejor ambiente muchas veces es aquel que no frecuentamos mucho y nos hace falta.

3.- Siempre cargue un lapicero y un papel. Puede ser una servilleta, el boleto del bus, alguna cuenta por pagar o una boleta. Pero siempre tenga donde apuntar su idea. Ahora, gracias a la tecnología, los celulares pueden suplir ambos elementos. Una idea no apuntada en el momento que se le ocurrió corre mucho riesgo de ser olvidada a los pocos minutos.

4.-Ejecute. No se convierta en uno de esos quejones que viven soñando de cómo hubiese sido su vida, o los resultados de su empresa, si hubiese implementado su idea a tiempo. Que no se le adelanten.

Espero que esta reflexión les sirva tanto como a mí.

Éxitos con su inspiracción.